En el transcurso del tiempo y en todo el mundo, los humanos hemos cohabitado con organismos que tenemos identificados como malignos, nos referimos a los virus y bacterias. Estos son agentes infecciosos microscópicos que solo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos.
Los virus o bacterias puede infectar todo tipo de organismos, desde animales, hongos, plantas, hasta bacterias. Estos organismos aprovechan todas las condiciones que existen en el medio ambiente y aunado a esto el crecimiento de la población, así como los factores que nosotros les brindaremos por la falta de cultura o conocimientos. Todo esto es esencial para su propagación.
Es importante tener en cuenta que estos organismos están presentes día con día y que debemos tomar acciones para que estos no se salgan de control.
El factor más importante de adquisición o contagio es el contacto directo con el virus o bacteria. Desgraciadamente no solo estando con alguna persona infectada se puede adquirir, sino también entrando en contacto con cosas o superficies que la persona infectada toco. De igual manera si la persona expulso secreciones estas pueden volatizarse en el ambiente y ser adquiridas por el aparato respiratorio directamente.
¿Cómo podemos defendernos de estos organismos?
Para poder darles batalla a estos organismos y aminorar los riesgos de contagio, es importante contar con hábitos de higiene personal, así como realizar programas de higiene y prevención para mantener las áreas limpias, pero lo más importante es el contar con sistemas o programas con métodos de control ambiental permanentes, para esto existen varias alternativas.
Con el tema de los sistemas o aparatos con filtros purificadores de aire, son muy eficientes pero muy costosos y solo desinfectan el oxígeno que respiramos dejando sin control las superficies inertes; también existen programas recurrentes, estos son los más utilizados por las personas ya que son prácticos, mucho más económicos y sobretodo mas efectivos, ya que aparte de controlar el ambiente controla todas las superficies inertes que están dentro de ese ambiente, generando un mayor espectro de control con mayor alcance.
Desgraciadamente por la falta de conocimiento de las personas, además de la mala información que generan las empresas fabricantes de productos desinfectantes teniendo como meta primordial la economía y no la salud, hacen que las recomendaciones de desinfección sean riesgosas ya que recomiendan la utilización de productos para el control de estos organismos y que cuentan con residualidad prolongada la cual termina perjudicando más a las personas que están en los ambientes por periodos de horas largos todos los días desarrollando enfermedades crónicas o de alto riesgo para la salud, desde problemas respiratorios hasta enfermedades cancerígenas.
Es importante acudir con un profesional, este desarrollara el estudio y recomendación del programa el cual se añadirá a todos los procedimientos o programas higiénicos que ya estén establecidos en la instalación.
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