La cadena CNN dio a conocer este 21 de enero del primer caso en Estados Unidos del coronavirus de Wuhan, enfermedad respiratoria que ha dejado 6 personas muertas en China y encendió alarmas en la Organización Mundial de la Salud, instancia que analiza decretar una emergencia de salud pública internacional.
La televisora cita como fuente a un funcionario de la red de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, quien habría revelado que este mismo martes por la tarde se hará oficial la revelación al público.
El primer paciente estadounidense de la enfermad, parecida al síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) y que dejó más de 700 muertes a principios de siglo, es un residente del condado de Snohomish, en el estado de Washington (noroeste), quien recientemente viajó a Wuhan.
El paciente había sido diagnosticado con neumonía y, tras conocerse su viaje a la zona donde se reportó por primera vez la enfermedad, se decidió buscar el coronavirus en su cuerpo; si bien no se ha dado a conocer su identidad, se sabe que su estado de salud es grave.
Entretanto, autoridades del Gobierno de México habían señalado un día antes que ya están tomando previsiones para evitar una posible epidemia del coronavirus en el país, incluyendo un operativo para detectar a personas provenientes de China que puedan presentar los síntomas de la enfermedad.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, agregó en declaraciones a medios de comunicación que también se vigilará la frontera norte del país para controlar la posible entrada del virus.
Asimismo, subrayó que las pruebas de tamizaje o cribado no se aplicarán a toda persona proveniente del país asiático a fin de no “generar un desorden” que “técnicamente en este momento no se justificaría”.
“Si llegara a haber una propagación más allá de la región del sureste asiático entonces se justificaría”, remató el subsecretario.